ABSTENCIÓN, AGOTAMIENTO POLÍTICO Y RESISTENCIA PASIVA
- 3 may 2018
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La tesis de la abstención, por parte de los dirigentes y otros más de la oposición, para las elecciones presidencial de mayo del 2018 resulta contradictoria, porque parece un buen momento para derrotar a Maduros Moros. Ya que las pésimas condiciones económicas mantienen un descontento general en la población. De allí, la contradicción del llamado a la abstención electoral.
Hacer tal llamado aduciendo que se legitimará con el acto de votar a Maduros Moros, a la Asamblea Nacional Constituyente y otros instituciones más, es un argumento débil, por decir lo menos. Lo que muestra, en verdad, es la hondura del agotamiento político que existe en la actualidad. Agotamiento que se refleja en ambos bandos políticos.
Tal extenuación tiene su causa en el hecho que los dirigentes de oposición no supieron calibrar el liderazgo de Chávez Frías, y se enfrentaron a éste. Todo liderazgo necesita de dos polos, esto es, de quienes lo aman y de quienes lo adversan. Éste se alimenta de ambos. Los dirigentes de la oposición cayeron en la trampa del liderazgo del barines.
¿Por qué cayeron en la trampa? Porque en la medida que la oposición ponían resistencia el liderazgo de Chávez Frías crecía. Los manipuló a su antojo. Los maniobró para el golpe de abril del 2002, para el paro petrolero… Todas fueron componendas que el barines manejo a su favor, dejando mal parados a los dirigentes de oposición y todos aquellos que lo adversaban.
El líder trata de borrar o borra toda resistencia para imponer su gen. Toda barrera que se interponga en su meta, exceptuando la muerte, debe ser eliminada. Esto fue lo que hizo Chávez Frías. En lo político eliminó paulatinamente cada partido político fuese de izquierda o derecha, con el fin de imponer su propio partido. Y lo hizo.
Los partidos políticos que actualmente existen son meros fantasmas. Los partidos, por lo general, tienen programas a diversos plazos. La inmediatez reinante acusa la muerte temporal de la política y de los partidos, consecuencia de la acción del ya fallecido Presidente.
Ahora bien, la abstención vista como un «dejar hacer» nos puede ubicar en otra perspectiva, es decir, la perspectiva de la resistencia pasiva. La resistencia de la oposición (dirigentes) durante el mandato de Chávez Frías fue activa, este tipo resistencia le interesaba al difunto porque era beneficiosa a sus intereses.
El barines alentaba y azuzaba a tal dirigencia a hacerla. Y éstos caían reiteradamente en la trampa y le seguían el juego perverso de la provocación. En este aspecto, los dirigentes de oposición fueron excesivamente torpes, porque era el juego de «quítame la pajita». Juego tan elemental como efectivo para provocar al otro y atraerlo al terreno que se desea.
Este juego de «quítame la pajita» produjo el agotamiento político en que actualmente nos encontramos. Porque agotó a ambos bandos políticos. Al morir el líder ambas partes se quedan sin nada; porque el muerto no les había dado nada, todo era para él y solo para él.
Posterior a la muerte de Chávez Frías la oposición siguió haciendo lo mismo, una resistencia activa. De acá devienen los 240 muertos del año 2017, con el único resultado del dolor insuperable de madres y padres, a quienes nadie puede devolver sus muertos. La oposición ha seguido sin entender el juego político en que cayeron.
Si la resistencia activa no ha funcionado durante veinte años es que la estrategia ha sido errada. ¿Ha costado tanto no darse cuenta de tal error? Frente al liderazgo, tal vez, hubiese sido más recomendable oponer la resistencia pasiva. El «dejar hacer». Porque en ese caso al líder se le hubiese visto por dónde fallaba. Cosa que se estaba vislumbrando en el año 2002. Sin embargo, la acción golpe de Estado, de ese mismo año, desdibujó. Y repito tal acción fue promovida por el interesado, palabras de él mismo.
La abstención como resistencia pasiva es entendible. Que en el argot popular sería algo así como: «déjalo que él se ahorqué con su propia cuerda». Es una sentencia sensata y eficaz. ¿Por qué a quién le vas a echar la culpa de tú propia ineficiencia? ¿De tus torpezas? Actualmente no hay líder, la cosa va a la deriva. Deja que se encallé. Ese puede ser el acontecimiento que la gente está en espera.
Es el fin que no está muy lejos. Con solo «dejar hacer». No oponer ninguna resistencia política, «deja que se maten solos» dice lo popular. Cualquier tipo de resistencia activa los alimenta y los hace más resistentes. Por el contrario, la resistencia pasiva, hay que aprender de Gandhi, hace que el mismo cuerpo putrefacto se termine de morir. Pues, no tiene que hacer ninguna defensa, solo perecer.
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