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  • 21 ago 2019
  • 3 Min. de lectura

—Ja ja. «Por acá nos llega un mensaje del gringo cooperante que dice: el jefe misión sapo está de piquitos con los mesmos del norte». Cómo le quedó el ojo camará.


“Llévala para el rincón y apriétala” ¡Bichito!


Qué le parece la jugada del bocón.



Algo se está tramando desde que lo quisieron dejar por fuera.


—Así mismo es.

Cuando el primero de mayo salió todo alborotado a armar junto con su carnal ojos puyuos la novela La Carlota.


Porque el chofer ya y que tenía el avión listo para darle chola y la primera combatiente en República Dominicana esperando el bembe. Y eso de la primerísima salió en esa página que tiene censurada el gobierno, la que se llama Aporrea. Aunque ahora todas están censuradas.


Se puso de acuerdo con su compinche y le desfarató la jugada al chofer, y llamando a la gente a Miraflores para y que defender la revolución. Cuatro gatos fueron, sería los que consiguieron en la Plaza Bolívar y los arramblaron para allá.


—El que menos puja suelta una lombriz.


—Es que ese día se dio cuenta que le querían dar chicharrón con pelo.


Que no estaban jugando carrito.


Y de ahí empezó «Ring ring ¡Alo! Madame Kalalú»


Cooperante «llamando a control, satélite no responde». Cooperante «llamando a control, la NASA no responde». Cooperante «por favorcito con la caseta blanca».


—Le preguntaron al respecto y dijo que eso es una manipulación del imperio, porque él estaba comprando kerosén.


—Seguro era de Peligro a Pele l´ojo.


La noticia dice, y pare la oreja, que “un asesor de Cabello dijo que Estados Unidos ha estado realizando crecientes y desesperados intentos por contactarlo” ¿Un asesor?


Será un jala mecate.


Los del norte y que están desesperados por hablar con él. Ja ja, que risa me da mamá. Seguro es porque allá están con el agua al cuello.


Lo están buscando como palito de romero.


“Es que te anda buscando un carro negro

de antena larga lleno de gente y lente oscuro

los de la seguridad


Por tu mala maña de irte sin pagar.

Te están buscando unos tipos

que cuando niños sus mamas no los querían

y ahora de adultos viven repartiendo bofeta’s”


 ¡Dígalo ahí!


—Lo que anda es pidiendo cacao.


Ya dijo que eso es una «fake news». ¿Así es qué se dice?

O cómo sea.


—Lo que pasa es que «hay fuego en el 23».


Y no sabe de qué palo agarrarse. Está dando pataletas de ahogao como todos los demás.


Qué querrán decir con eso de que el cooperante “parecía tener amplios conocimientos y llegó bien preparado a la reunión con el enviado respaldado por Estados Unidos”.


Será que tenía una carpeta gorda con información de la buena. O será que ahí mismo empezó a cantar más que un arrendajo.


Se acuerda cuando decían que a aquel le dieron uno para que hablara y tuvieron que darle cien para que se callara. A lo mejor ahora lo llaman el Pavarotti cooperante.


—Asegurando el pellejo anda.


La noticia dice que hay otros verdes parloteando sabroso con los del norte.


—Así es. Hablando como loros

“yo te lo dije Canallón

te iba a salir cara

todo el mundo ya sabe tu historia

todo el barrio sabe la verdad

que jugaste un dinero y perdiste

y te fuiste sin antes pagar”


El asesor dijo “que Cabello sólo se reuniría con estadounidenses contando con el permiso del presidente”.


Si al chofer nadie le hace caso, para qué entonces le van a pedir permiso. Si en este estero político todo el mundo hace lo que le da la gana, solo están pendiente de «cuánto hay pa´ eso», hacer negocios sucios y robarse el dinero de la nación.  Van ha decir que misión sapo va a pedirle permiso al chofer.


«Si Luis» por aquí se va pa´ Roma.


Eso no se lo cree nadie.


—Mire, ya abrieron la bodega.


Voy a ver si me fían un papelón, nos vemos al regreso.


Y le dijo: Por ahora, apriete.

  • 24 jul 2019
  • 3 Min. de lectura


—Compita, y pasó los diez mil.


¿Diez mil qué?


—Los diez mil soberanos.


¿A qué se refiere usted hombre? ¿De qué me está hablando?


—Del dólar paralelo. Que ya pasó los diez mil soberanos.


¡Ah bueno! Y qué creía ¿qué iba a bajar?


Eso es parte del plan de la recuperación económica que ha implementado este gobiernucho. Eso está fríamente calculado.


Además, usted sabe que en este estero, desde que llegó el mostachudo al poder, el Banco Central en política cambiaría es un cero a la izquierda.


Aquí quien impone el cambio monetario son las casas paralelas, porque ese hombre pasó años dándole publicidad al dolartoday. Todos los días hablaba de esa casa de cambio o lo que sea, se dedicó a establecer que quien lleva la política cambiaría es esa gente.


—Y echó al Banco Central pa´ un lao. Tal y como usted lo ha dicho.


—La política de destrucción ha sido sistemática. Acabar con todo para que solo sean ellos quienes dan las dádivas. Esa ha sido la política de estos chavistas relamidos.

Y más de uno riéndole la gracia.


—Hay volvió a salir el sapo mayor a decir que las elecciones parlamentarias son pronto.


¿Cuál parlamento? Si aquí no hay nada de eso.


Aquí lo que hay son cobradores de quince y último que se hacen llamar constituyentes de la nada.


—Yo no creo ya en nada, le digo en verdad.


Y cómo va a creer, si son solo mentiras.


Leyó la noticia que la “producción criolla comienza a verse en la cajas CLAP”. Si es que no se ven las cajas esas ¿cómo va a verse la tal producción criolla?


Y la noticia sale como si fuese la primera vez que en este país hay producción nacional. ¿Antes nunca hubo?


—Todo está hecho para que uno se crea las semerendas embustes. Pero no hay manera, habría que tragar muy grueso y el gañote no da pa´ eso.


—¿A cómo se irán poner los precios con esa depreciación del soberano?


—Lo que tiene que hacer es multiplicar y más nada. Usted debe ganar lo suyo en dólares, imagino.


Bajú, con qué se sienta la cucaracha.


—No se preocupe entonces, que a lo mejor el próximo bono lo dan en dólares y resuelve la vida, o lo poco que queda de ella.


—Y usted vio la entrevista que le hicieron al fiscalete.


No la vi. Usted sabe que el televisor hace tiempo atrás que se quemó con unos de esos bajones.


Usted se imagina que con cada bajón que hay cayera fulminado un ministro.


—Tendrían que estar renovando el gabinete ministerial cada día o cada mediodía. Porque no se darían abasto con la cantidad de apagones que hay cada día.


—A los tres días mínimo se acaba este gobierno. Porque quién va a aceptar ocupar un puesto de ministro con esas condiciones.


Porque estos son valientes para meter la mano hasta el codo, pero más allá ¡zape gato!


—En este estero nadie habla bien de nada.


—Es que no hay manera. Esto es un valle de lágrimas, un llantén.

Las desgracias son muchas.


—No solo son muchas, sino que vienen una detrás de otra. Vienen encadenadas.


—Habrá que ponerse a inventar cosas alegres. Para ver como se sale de esta depresión emocional.


—Es que hasta los programas cómicos dan tristeza.

¿Y cómo va el cambur, compita?


—Amarillando, que más le puedo decir.


Por ahí hay unos pájaros que se los quieren comer. Estoy ojo avizor con esos muérganos, porque en cualquier momento le hincan el diente y se lo raspan en un descuido que tenga.


Voy a ver si hay alguno bueno por allá, no se sude mucho que no hay agua.

Y le dijo: Por ahora, apriete.


(Andrea Leal-CriptoNoticias).- ¿Cuánto puede valer un café con leche, un pasaje de transporte público o el salario mínimo en Latinoamérica si se pagara con Bitcoin? En este artículo calcularemos cuánto gana o gasta un latinoamericano convirtiendo su moneda nacional a bitcoins.


CriptoNoticias posee en su sección de Mercado Latino una calculadora que ayuda a convertir cualquier monto en criptomoneda a moneda nacional o viceversa. Divirtiéndonos con esta herramienta, hemos podido calcular cuánto puede costar en bitcoins (BTC) un ticket de metro en el Subte de Buenos Aires, un viaje sencillo en autobús dentro de Bogotá e incluso una taza de café en Caracas.



Argentina

El salario mínimo en Argentina, según cálculos oficiales del gobierno, se sitúa en los 12.500 pesos argentinos para el 2019. En este sentido, un mes de trabajo equivale BTC 0,0284890, posicionándose como uno de los países con mejor paga de toda América Latina.


Un café capuchino en un restaurante de la capital puede costar 0,00016866 bitcoins. Asimismo, el transporte público en Buenos Aires puede llegar a pagarse en los BTC 0,00004102  y un ticket del Subte en BTC 0,0003533.

Los argentinos para comprar un solo bitcoin tienen que pagar un aproximado de 438.665 pesos argentinos, según los precios de la criptomoneda para el momento en que se realiza la nota.



Chile

El sueldo mínimo en Chile es de 301.000 pesos chilenos, lo cual equivale a unos BTC 0,04298233. De esta manera, Chile se posiciona como el país latinoamericano con mejor salario mínimo de los cinco seleccionados para este articulo.


El metro de Santiago de Chile, por otro lado, puede llegar a costar hasta 0,00009567 bitcoins por pasaje simple. Para adquirir un bitcoin, los residentes de Chile, tienen que pagar hasta 7.002.877,63 pesos chilenos, según marca el mercado en este momento.



Colombia

828.116 pesos colombianos es el salario mínimo que registra actualmenteColombia. En criptomonedas, esto equivale a unos 0,02687139 bitcoins al mes. Asimismo, una botella de agua de un litro y medio, puede llegar a costar 0,00009086 bitcoins en un supermercado, según precios aproximados.

En cuanto al transporte público, un viaje por la ciudad de Bogotá puede llegar a costar 2.500 pesos, equiparable a BTC 0,00008112 por trasladarse.



México

El sueldo mínimo en México se acaba de posicionar en los 102 pesos mexicanos al día y 3.123 pesos al mes. En este sentido, un mexicano puede llegar a ganar hasta 0,01668037 bitcoins en un solo mes.


Tomar un bus en Ciudad de México puede llegar a costar 0,00002671 bitcoinsy un viaje sencillo en el metro de la ciudad costaría BTC 0,00001602. Por otro lado, un tamal de carrito puede costar hasta 0,00006409 bitcoins.



Venezuela

El sueldo en Venezuela es de 40.000 bolívares soberanos. Un sueldo de un mes para un venezolano representaría unos BTC 0,00042419, posicionándose como el país con el salario mínimo en Bitcoin más bajo de Latinoamérica.


Un café con leche estándar en la capital de Venezuela puede llegar a costar unos 0,00006363 bitcoins. Asimismo, un boleto en el metro de Caracas cuesta unos 0,000000042 bitcoins y el pasaje mínimo por la ciudad unos 0,00000530 bitcoins.

Un bitcoin puede costar en este país hasta 94.297.290 bolívares. Es decir, más de 2.300 salarios mínimos por un BTC. Asimismo, un ciudadano puede adquirir un satoshi por el precio módico de 0,84 bolívares.



España

Aunque España no pertenece al continente latinoamericano, resulta interesante que sus 900 euros como salario mínimo equivalen a un sueldo de 0,09656352 bitcoins. Siendo el país hispanohablante cuyos ciudadanos tienen más posibilidades de adquirir un bitcoin con un salario mínimo y medio.


Además, un ticket de metro en Madrid podría llegar a costar 0,00016094 bitcoins si se pagara con criptomonedas. En el caso de Barcelona el ticket costaría unos 0,00023604 bitcoins, siendo un poco más caro que la capital española.

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